El fotógrafo Peter Parker llega a la casa de Gwen Stacy para hacerle unas fotos que le pidió. Es una situación un poco rara porque según ella el dinero es un poco escaso este semestre y necesita hacerse unas un poco subidas de tono para pagar la renta y esas cosas. Así que le dice que sí, pero lo único que provoca es que ambos acaben calientes y teniendo sexo. Pero en medio de todo eso, una segunda Gwen Stacy cae del armario en donde estaba atada y amordazada. Se ve que ella es la verdad y la otra una versión, pero de otro universo. Lo bueno es que no es rencorosa y tienen sexo los 3, todo para que al final del comic descubriésemos que la verdadera dueña del apartamento es Spider Gwen.